¡Paloma, nuestra “rosa roja”, la que siempre supo volar muy alto!

“Oh Paloma 

Quizás mis versos no alcancen tu partida 

donde mi alma herida se desgarra 

y el mantra de tu vuelo se eterniza 

más allá del asombro y del misterio 

Donde el alma del sol te fraterniza 

y hace enigma de amor tu libre vuelo”

Poeta Dagoberto López Coño, New York 

En lo que llamamos vida todo va muy rápido, tal cual la rotación de la tierra que trae luz y oscuridad, como si viviéramos a ciclos, en el que hoy físicamente estamos, y mañana, transmutamos. Nuestra Amiga Paloma en su grandeza humana, con el optimismo y la profundidad espiritual que la caracterizaba, nos habló con mucha paz de su posible viaje “al otro mundo de la luz”. 

En Rosina palpitaba un inmenso amor por la humanidad, por su bienestar, por la amistad de las personas y de los pueblos, por eso, vivió en la búsqueda del bien común, que dejaría atrás las injusticias sociales, la pobreza de una mayoría muy significativa en nuestro país y el mundo, para dejar atrás las miserias humanas, entonces ella y nosotras, la Coordinación Feministas de Izquierda -COFIZ-, decidimos destejernos en conversaciones esperanzadoras y seguir completando entre una y otra los sueños de una República Dominicana de felicidad plena.

Nos propusimos ver, qué pasa con las mujeres, analizamos la realidad histórica de opresión del sistema patriarcal, de aún siendo las mujeres la mitad de la población, que además trabaja mucho, es la más empobrecida del desigual sistema capitalista, las mujeres tenemos menos poder de decisión sobre nosotras mismas, y menos representación en el Poder.

Por eso la Maestra Paloma para nosotras es como una flor del sol que con su luz guió inteligentemente la construcción de un espacio para la emancipación de las dominicanas y las alianzas internacional con las feministas de izquierda.

Rosina fue una protectora del medio ambiente, amiga de lxs amigxs, podemos decir que hemos compartido con una íntegra revolucionaria, rebelde, feminista y anti-colonialista que ha traspasado el tiempo, la distancia y aquellos dictámenes que han proclamado el fin de la historia y la ideología.

Desde Nueva York a Santo Domingo, por diversas vías se lee, se oye, sobre la coherencia de la Camarada Rosina Rodríguez, la que nunca se dobló, y contribuyó desde el mismo corazón de Manhattan, a armar la solidaridad con el pueblo cubano y su humanista revolución y estuvo presente en todas las solidaridades con los países con gobiernos que defendían el bienestar de sus pueblos y pueblos en luchas.

Paloma es una gran mujer, la describen como una gran dama, de grandes principios, madre, hija, hermana, abuela, la revolucionaria que su paso ¡al otro mundo de la luz” ha puesto de cabeza a sus cámaradas poetas:

Que como Dagoberto al principio y © Diógenes Abréu en lo sucesivo, hoy cantan:

“Rosina Rodríguez (Paloma)

Hasta hoy no dio visos tu poema,

anduvo anclado en el espinazo de mis labios

enmudecidos de tristeza,

ajados por el polvo de la muerte;

¿para qué sirve un poeta

en el preciso momento en que te marchas

vestida de lluvia, empalmada de adioses?

¿cabrá en tus ojos la robusta elegancia del Hudson

ahora que te lo llevas veraz

como carta de amor humedecida por el tiempo?

¿tocarás de nuevo los hombros de Manhattan

danzando al compás de consignas solidarias?

no lo dudo, compañera, 

paloma en el horizonte de esta patria que nos dejas,

lo sé, te conozco de antaño

y me consta que donde quiera que mores

habrás de redimir tu dulce pasión

por los adagios del amor y el ser feliz.” 

Camarada y Compañera, tu templanza nos recarga el alma, nos ilumina las conciencias, esclarece los caminos y nos obliga a seguir enarbolando tus banderas, las que preñarán estas tierras de amor, libertad y socialismo.

¡Te queremos siempre!. 

¡Sigue volando como siempre, muy alto, junto a Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Las Mirabal, el Che, junto al viejo Duvergé, Fidel y Chávez!

Patria o muerte, nosotras y nosotros venceremos¡